jueves, 26 de julio de 2007

Apostillas a un artículo de Jorge Fernández Granados

Julián Herbert

(Fragmento)

En el número 145 de la revista Tierra Adentro (abril-mayo 2007) dedicado a la poesía, Jorge Fernández Granados nos ofrece el artículo “Panoramas perversos, o acerca de la construcción artificial del prestigio”. Su tema es la “reciente (…) multiplicación de panoramas, muestras y nóminas [de poesía ¿mexicana?[1]] surgidas de la acumulación acrítica de opiniones más o menos clonadas unas de otras y la mayoría sin el elemento cardinal que da pie a un criterio propio: la experiencia individual de la lectura de la obra de cada autor”.[2]
Se trata de un texto tan prometedor como decepcionante. Prometedor: columbra vicios culturales que desvirtúan el fenómeno lectura-crítica-escritura de poemas en México; vicios cuya consecuencia mayor es una “espiral lapidaria [donde] el prestigio sólo genera más prestigio, y el olvido, más olvido”. Decepcionante: su perímetro de indagación, su objeto de estudio y su método de análisis se presentan (y sobre todo se documentan) de manera confusa, cuando no engañosa; y —desde la curul del crítico literario— el autor comete las mismas pifias que denuncia.
La primera inconsistencia que percibo es la ambigüedad con que se establece un marco de referencia crítica. El texto abre diciendo: “Un fenómeno creciente en el actual contexto literario mexicano —pero tal vez no sólo ahí— es lo que podría llamarse el laboratorio clónico”. El inicio de la frase propone un ámbito claro, pero la acotación entre guiones lo deteriora sumando una imprecisión a otra, pues la expresión “tal vez” hace sonar al texto tan inseguro como enigmático, y el abstracto “allí” que se anticipa nunca es definido por su nombre o caracterizado desde perspectiva geográfica, política o sociológica alguna.
Con todo, es ésta una inflexión que podría obviarse (un simple comentario oracular o malicioso) si el resto del artículo no hiciera eco del desliz. Por el contrario, y aunque la información y la mayoría de las opiniones que vierte sólo atañen a la literatura mexicana,[3] Fernández Granados generaliza en distintos pasajes de su texto: “resulta inherente a este método de compilación el incurrir en prejuicios y reiteraciones”; “El género de la antología suele verse como compendio”; “el considerar a cualquier antología un manual didáctico implica”; “toda antología oculta su verdadera naturaleza”. En resumen: Fernández Granados se propone criticar las recientes antologías de poesía mexicana,[4] afirma sin presentar argumentos que “tal vez” sus conclusiones puedan ser válidas en otros contextos (omite especificar en cuáles) y, ya entrados en gastos, decide que es el género mismo de la antología lo que está juzgándose, lo que sería irreprochable si el autor fuera puntual cuando define el (o los) ámbito(s) de su reflexión; al no serlo, transmite la engañosa idea de que su caracterización del “actual contexto literario mexicano” es la medida de cualquier ejercicio antológico. Dudo que un proceso intelectual como éste sea el más sano para orientar a los “lectores no especializados”, cuyo futuro es declarado como preocupación del artículo que gloso.
La segunda duda que me surge es de tipo instrumental: ¿de qué “compendios”, concretamente, se nos habla? ¿Es tan aguda su “multiplicación” que resulta inconcebible nombrarlos?
[1] Enseguida aclaro el porqué de mi interrogante.
[2] Todos los entrecomillados provienen del artículo que se comenta.
[3] Considera “modelo irrepetible” la Asamblea de poetas jóvenes de México de Gabriel Zaid; habla de un país de “más de cien millones de habitantes”; cita pasajes de Alberto Vital y Samuel Gordon que extrae de sendos textos sobre literatura mexicana; critica “el auge y la sorprendente continuidad de algunas instituciones culturales” y “Los programas de becas y estímulos a la cultura” (descripción del medio burocrático que no podría aplicarse —pongo por caso— a la mayoría de los países latinoamericanos); habla de “las obras de este género en México”, etcétera.
[4] ¿O las antologías de poesía publicadas en México?... El autor tampoco es claro a este respecto.